Las infecciones respiratorias agudas son un problema de salud que emerge durante la temporada invernal. Hasta la tercera semana de mayo, en Argentina se registraron 1059 casos de infecciones respiratorias agudas de origen viral confirmadas. Los datos reportados por el Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud indican que más del 75% del total de estos casos corresponde a niños menores de 2 años.
El 64,5% de las muestras positivas en este grupo etario fueron generadas por el Virus Sincicial Respiratorio (VSR), la causa más frecuente de bronquiolitis. La forma de transmisión de este virus puede ser directa, es decir, por contacto con las secreciones de los pacientes sintomáticos, o indirecta, a través de manos contaminadas con el virus, que puede permanecer más de media hora sobre las manos y hasta 30 horas sobre las superficies contaminadas. Para disminuir la propagación de los gérmenes que originan las infecciones respiratorias, Ayudín® y FUNCEI promueven correctas prácticas de higiene y desinfección.
Bronquiolitis: qué es y cómo prevenirla
Es una enfermedad bastante común y algunas veces grave, que expresa una inflamación aguda de las vías aéreas inferiores (bronquiolos). Afecta principalmente a los más pequeños, en especial a los bebés menores de 6 meses, y es más frecuente en los meses fríos (otoño e invierno). Es una causa frecuente de hospitalización de niños menores de un año durante el invierno y comienzos de la primavera.
Más de la mitad de los bebés están expuestos a este agente infeccioso en su primer año de vida. Otros virus que pueden causar la bronquiolitis pueden ser el Adenovirus, el virus de Influenza y el Parainfluenza.
Quienes presentan un riesgo más elevado de sufrir la bronquiolitis grave o con complicaciones son:
- Niños nacidos prematuros o de bajo peso al nacer
- Niños con enfermedades cardíacas o respiratorias previas.
- Niños que no recibieron lactancia materna.
- Niños que viven en ambientes contaminados (especialmente humo de cigarrillo) o en condiciones de hacinamiento.
- Niños que concurren a jardines y guarderías.
El cuadro clínico comienza con congestión nasal, a la que luego se agregan la tos (seca o con secreciones), la fiebre (en grado variable), distintos grados de dificultad para respirar, alimentarse y dormir.
No existe tratamiento antiviral específico ni vacuna contra el Virus Sincicial Respiratorio. Por ello, resultan fundamentales la buena hidratación, la limpieza de las secreciones nasales y la utilización de oxígeno en caso de ser necesario.
Los objetos y las superficies contaminadas con secreciones tienen una participación clave en la propagación de virus respiratorios, que pueden permanecer viables por varias horas, hasta 1 o 2 días.
Por este motivo, resulta esencial incorporar hábitos saludables para reducir la posibilidad de infección y contagio de gérmenes entre los habitantes de un hogar.
Limpieza y desinfección de objetos y superficies
Aun cuando las superficies luzcan limpias, muchos microrganismos infecciosos pueden estar presentes. En algunos casos, pueden sobrevivir en las superficies durante días. Para lograr un nivel adicional de protección contra los gérmenes, Ayudín® y FUNCEI recomiendan:
- Limpiar y desinfectar las mesadas, piletas y otras superficies antes, durante y después de preparar los alimentos (especialmente la carne y aves).
- Desinfectar los trapos de limpieza y toallas luego de su uso. Así se evita la propagación de los gérmenes en las nuevas superficies que se están limpiando.
- En el baño, limpiar y desinfectar todas las superficies. Especialmente si algún integrante del hogar tiene un resfrío o síndrome gripal.
- Lavar los juguetes con agua caliente y jabón. Luego del lavado desinfectarlos con una cucharadita de té (3ml) de lavandina por cada litro de agua o utilizando las toallitas desinfectantes Ayudín.