Cada 31 de mayo se celebra en todo el territorio nacional el Día del Kiosquero, una fecha dedicada a homenajear y reconocer la labor incansable de los kiosqueros, quienes desde hace décadas forman parte esencial de la cultura Argentina. Esta celebración se realiza en conmemoración del otorgamiento de la Personería Jurídica a la Unión Kiosqueros de la República Argentina (UKRA) el 31 de mayo de 1947.
La iniciativa de instituir el 31 de mayo como el Día del Kiosquero responde al profundo reconocimiento de la sociedad Argentina hacia los comerciantes minoristas que, con su dedicación diaria, no solo sostienen una red de proximidad vital para el consumo masivo, sino que también prestigian y preservan la identidad cultural del país. Desde Ushuaia hasta La Quiaca, hombres y mujeres kiosqueros atienden sus puestos, ofreciendo un servicio que va más allá de la venta de productos, siendo verdaderos puntos de encuentro y convivencia en cada barrio.
Fundada en 1940, la UKRA representa a más de 100 mil propietarios de kioscos en toda la nación. Su misión ha sido siempre fomentar la unión, cooperación y solidaridad entre sus miembros.
Con la sanción de esta ley en 2016, se buscó consolidar el reconocimiento y apoyo a una profesión que, más allá de su dimensión comercial, constituye un verdadero patrimonio cultural y social de Argentina. Hoy, 31 de mayo, es un día para agradecer y celebrar a todos los kiosqueros que, con su trabajo diario, construyen y sostienen parte de la identidad nacional.