Durante este mes de octubre, todos los contribuyentes, incluyendo monotributistas del Régimen Simplificado, deben cumplir con un trámite requerido por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP): la gestión del Domicilio Fiscal Electrónico (DFE). Este sistema virtual vigente hace varios años, busca centralizar las notificaciones y comunicaciones oficiales de la AFIP, facilitando la gestión de obligaciones fiscales.
¿Qué es el domicilio fiscal electrónico?
El DFE es un canal virtual obligatorio a partir de octubre para monotributistas, autónomos y otros contribuyentes. A través de este sistema, la AFIP envía comunicaciones sobre impuestos como el Impuesto a las Ganancias, facturación, deducciones, entre otros. Su principal ventaja es asegurar una comunicación efectiva, evitando sanciones por desconocimiento o incumplimiento de las obligaciones fiscales.
¿Cómo activar el domicilio fiscal electrónico?
El procedimiento es fácil:
- Ingresar con clave fiscal en la página de AFIP www.afip.gob.ar
- Seleccionar la opción «Datos de contacto» y registrar un correo electrónico y un número de teléfono.
- Verificar y confirmar la información ingresada.
Las comunicaciones que se envíen al domicilio fiscal electrónico son certificadas por AFIP y se dan por notificadas. Esto quiere decir que, todas las semanas, los mensajes se entenderán como leídos y aceptados, aunque no se hubiera ingresado al servicio o abierto la comunicación.
¿Qué pasa si no se cumple con el trámite?
La AFIP ha advertido que quienes no gestionen su Domicilio Fiscal Electrónico podrían enfrentar sanciones conforme a la Ley 11.683, y su situación fiscal será evaluada en el sistema SIPER, afectando también la obtención de la constancia de inscripción.