Hay platos que se convierten en clásicos de las fiestas por una razón. El vitel toné es uno de esos que no puede faltar en la mesa navideña argentina.

Para lograr ese sabor característico que combina suavidad con un toque especiado, es importante usar ingredientes que marquen la diferencia, y ahí es donde productos como los de Alicante pueden sumar un plus fundamental sin complicaciones.
Hoy te contamos cómo lograr una presentación impecable y un sabor que conquista desde el primer bocado.
Un clásico con historia
De origen italiano, el vitel toné llegó a nuestras mesas para quedarse. Aunque tradicionalmente se servía como antipasto, en Argentina se transformó en protagonista indiscutido de las fiestas.
Su combinación de carne vacuna con una salsa a base de atún, mayonesa y especias lo convierte en una opción fresca y sabrosa para los días de calor.
Claves para una presentación tentadora
El corte de la carne es esencial. Optá por una colita de cuadril o peceto bien cocido, que luego puedas filetear de forma pareja. Esto no solo mejora la textura al comerlo, sino que también permite que cada rebanada se bañe de manera uniforme con la salsa.
La importancia de la salsa
La salsa del vitel toné es el alma del plato. Asegurate de lograr una consistencia espesa pero suave, que se adhiera bien a cada fetita. Para eso, es clave procesar bien los ingredientes y condimentar de manera equilibrada.
Uno de los secretos mejor guardados para resaltar el sabor sin invadir, es sumar una pizca de pimienta blanca. Esta especia tiene un perfil más suave que la negra, pero aporta ese toque especiado que potencia la mezcla sin robar protagonismo.
Tips para que se luzca en la mesa
Decoración simple y efectiva
Un buen vitel toné entra por los ojos. Colocá las fetas en una fuente amplia, cubrilas generosamente con la salsa y agregá por encima alcaparras, perejil fresco o incluso huevo duro picado. Estos detalles no solo suman sabor, sino que elevan la presentación sin complicaciones.
Tiempo de reposo
Aunque cueste esperar, este plato mejora con unas horas de heladera. Dejalo reposar al menos 4 horas antes de servir para que los sabores se integren bien. Si podés, preparalo el día anterior: vas a notar la diferencia.
Acompañamientos ideales
Este clásico navideño va muy bien con ensaladas frescas, papas al natural o pan de campo. Lo importante es que los acompañamientos no opaquen su sabor, sino que lo complementen.
Un clásico que se renueva
Aunque el vitel toné tiene una receta base, siempre hay lugar para experimentar. Podés jugar con la intensidad de los condimentos, usar diferentes cortes de carne o incluso hacer una versión vegetariana con seitán o berenjenas. Lo fundamental es mantener ese equilibrio de sabores que lo hizo famoso y sumar un toque personal.
Ya sea que te toque cocinar para muchos o simplemente quieras disfrutar de una cena especial, este plato es sinónimo de fiesta. Con ingredientes de calidad y un par de detalles bien cuidados, vas a lograr que tu preparación se robe todas las miradas esta Navidad.
