En la Argentina se consumen al año alrededor de 3.100 millones de cigarrillos producidos en fábricas semiclandestinas y otros 2.600 millones ingresados de contrabando desde el Paraguay.
Triple Frontera
Misiones, Corrientes y Formosa son las tres provincias por las que ingresa al país el contrabando, 70.000 mil millones de cigarrillos elaborados y distribuidos en Argentina y Brasil, representan casi el 75% de todo el producto adulterado que se comercializa en América Latina, según OMS, representa algo más del 10% del mercado negro mundial del tabaco manufacturado.
En la venta de tabaco ilegal, el 80% de los consumidores afirma haberlos comprado en kioscos y maxikioscos, comercios que no son ilegales o que no venden productos de contrabando.
El área metropolitana de Buenos Aires concentra el 71% del mercado ilegal, mientras que el Noreste del país muestra un crecimiento en el nivel de comercio ilegal de cigarrillos.
Entre las marcas detectadas con estampillas falsificadas se encuentran Melbour, Rodeo, CJ, entre otras. Las marcas de bajo precio representan el 4.5% del mercado de cigarrillos y mostraron un crecimiento en el consumo durante el último año como consecuencia de la situación económica del país.
Se estima que al año ingresan en Argentina unos 2.900 millones de artículos de Paraguay. A esto hay que agregarle otros 3.100 millones de cigarrillos que se producen en el país, pero con sacos de tabaco de contrabando.
Entidades de control oficial en Argentina, aseguran que Paraguay se encuentra a la altura de México en el ranking latino de producción de marihuana.
Según la Asociación Civil Antipiratería Argentina, la triple frontera es la generadora del 40% de la indumentaria ilegal que se comercializa a nivel nacional, unos $12.000 millones evadidos, en concepto de IVA.
«El ciudadano común no logra imaginar que detrás de todo esto está el crimen organizado y que hay pérdidas millonarias para el Estado».
«Las pérdidas derivadas del comercio ilegal representan un 50% menos para educación, 30% para hospitales, 25% menos de obras públicas y 40% medido en oportunidades de empleo».
En 500 localidades argentinas monitoreadas ya se constató la presencia de casi 89.000 vendedores ilegales (tabaco, electrónica, indumentaria).
Carga tributaria
Una de las variables que mejor explica el por qué de la elaboración de estos productos en Paraguay radica en la baja carga tributaria asignada.
Así, la tasa de impuestos fijada al tabaco en Paraguay es del 16%, la más baja de la región y una de las menores del mundo de acuerdo a la OMS. En Argentina se tributa el 80% y en Brasil entre el 60% y 70%, es decir el 80% en Argentina, de lo que se paga en cigarrillos es tributo para el Estado, osea para los cuidadanos.
Paquetes falsificados
Las diferencias con la marca original van desde el packaging o paquete, mal impreso hasta la diferencia en el aroma y sabor. Las advertencias para la salud están inscriptas en otro idioma o bien son inexistentes. La impresión de la marca en el cigarrillo suele estar mal impresa.
Marlboro, Lucky Strike, Camel y Philip Morris, encabezan la nómina de las etiquetas más «pirateadas» en ese rubro.