Las comisiones que las tarjetas de crédito y débito les cobran a los comercios bajarán desde el 1 de enero, según el cronograma acordado por el Gobierno y las cámaras que agrupan a los comerciantes.

La reducción es pequeña, pero es significativa para los comercios que deben pagar un porcentaje a las operadoras de las tarjetas.

De este modo, la tasa que recibe la tarjeta de crédito por cada operación -hoy de 2,35%- no podrá sobrepasar el 2,15% desde el primer día de 2019. A su vez, el arancel de las tarjetas de débito será de 1%, mientras que hoy es de 1,1%.

La rebaja forma parte de un cronograma de reducciones anuales. En 2020, el máximo que podrán recibir las tarjetas de parte de los comercios será de 2%, mientras que en 2021 no podrá pasar del 1,8%. En el caso de los plásticos de débito, en 2020 el máximo será de 0,9% y de 0,8% en 2021.

Aumenta el mínimo de compras con tarjetas de débito y se amplían los medios de pago

Además de las comisiones, en la última parte del año, la caída de las ventas y la alta inflación volvieron a avivar la puja entre los comercios y las tarjetas por los plazos de pago.

REVISIONES EN ACREDITACIONES DE PAGO

Las primeras en empezar a protestar fueron las estaciones de servicio. Reclaman una revisión de los plazos de acreditación de los pagos.

Hoy, cuando un consumidor hace una compra con tarjeta de crédito, las administradoras del plástico le pagan al comercio a los 18 días hábiles, lo que termina siendo unos 28 días corridos. «Ese plazo para una pyme, o más bien micro empresa, es fatal: lo que la estación está trabajando hoy lo cobra a mediados de enero con inflación y aumentos (de la nafta) de por medio», aseguran fuentes de Cecha, la cámara que reúne a las empresas que despachan combustibles.