Con el pasar de los años Capitán del Espacio a conquistado el corazón de los Argentinos, una pasión que nace en el conurbano bonaerense y que se defiende a capa y espada. Voy a decir que Infokioscos es un gran fan del alfajor desde el año 2001 !
Capitán del espacio, que cumple 59 años en el mercado Argentino, sumando fanáticos y detractores como muy pocos otros.
HISTORIA
El alfajor nace en el sur del Gran Buenos Aires, desde 1962, la golosina fue ganando espacio y además fue sumando fanáticos. Se trata de un alfajor que se convirtió símbolo de un sector muy popular del conurbano de la provincia de Buenos Aires.
Todo comenzó con dos empresarios decidieron comprar una fábrica de alfajores quebrada ubicada en Ezpeleta, se trata de los amigos Ángel de Pascalis y Arturo Amado, que refundaron el lugar y construyeron la marca «Capitán del espacio», un alfajor con una receta artesanal.
La primera década requirió de muchas horas de trabajo para sacar adelante la empresa, sobre todo porque la maquinaria de ese momento solo daba la posibilidad de producir los alfajores de manera artesanal.
Diez años después, la fábrica se mudó a la calle Gran Canaria, en el partido de Quilmes, donde actualmente se encuentra.
ESTRATEGIAS PROPIAS PARA VENDER
Emprendedoras en Red, explican que mucho del marketing de la empresa va en sentido contrario al de su competencia: ni los dueños ofrecen entrevistas a la prensa, ni publicitan su producto en grandes medios o espacios de publicidad.
Por otro lado, el por qué de que la golosina no se venda en Capital Federal se relaciona con el tipo de producción y la política que sigue la empresa: al ser una fábrica chica, no darían los tiempos para abastecer más kioscos.
Alimento de mitos y creencias, este hecho generó una falsa rivalidad de identidades entre porteños y conurbanenses que inflaban el pecho por poseer el alfajor en su tierra natal.
El boca en boca, el relato, se fue armando a medida que los años se sucedían y la fuerza discursiva se mezclaba con la identidad de Quilmes y los barrios aledaños. Sobre su nombre se dijo que era por la llegada del hombre a la luna, para equipararlo con un hecho histórico.
También se afirmó que era por «El anillo del Capitán Beto» de Luis Alberto Spinetta. Las fechas no coinciden con la refundación y posterior puesta en funcionamiento de la empresa y tales hechos, pero alimentaron la llama y el mito de la golosina.
El alfajor también estuvo en la primera plana de los medios cuando tuvo apariciones con personajes de primera línea de la política nacional e internacional.
Durante su gobierno presidencial, Mauricio Macri visitó la fábrica en 2016 en plan de apoyo a las PYMES, según comunicaron desde el oficialismo en ese momento.
La golosina era reconocida en un acto político. Sin embargo, la relación del alfajor con personajes importantes llegó hasta el Vaticano, cuando el propio Papa Francisco recibió una caja de regalo con el producto quilmeño.
Hoy, el nuevo aniversario marca la vigencia y la presencia que ha tenido el relato sobre el alfajor. Luego de casi seis décadas, el Capitán del Espacio tiene ganado su lugar en la cultura conurbanense como una golosina que afirma la identidad y la historia de la zona sur a través del boca en boca de los lugareños y el fanatismo de sus consumidores.