Las industrias tabacaleras siguen cerrada ante el aislamiento social, preventivo y obligatorio. Las consecuencias ya están a la vista. El stock de cigarrillos se termina en los kioscos y en algunos casos se encuentran desabastecidos hace más de una semana.
Las principales tabacaleras enviarán esta semana los camiones con el último stock que tienen disponible para comercializar. La producción está frenada desde el 20 de marzo.
Los 100.000 kioscos del país se ven afectados ante la falta de medidas que respalde la economía del rubro, sumado al desabastecimiento que están viviendo por la falta de entrega y distribución de mercadería, a lo que podría adicionarse la falta total de cigarrillos en Argentina.
“De prolongarse esta situación, se profundizará el desabastecimiento del producto y, sin dudas, muchos negocios se verán forzados a cerrar”, indicaron los kiosqueros.
«Es lo que más vendo, sino tengo cigarrillos no tengo clientes» comenta una kiosquera . A diario recibimos más de 500 consultas en Infokioscos sobre que va a pasar con la distribución y qué medidas los ayudará con las crisis que viven en sus kioscos. Para la gran mayoría se verá afectada el 50% de las ventas diarias, solo ante la falta de cigarrillos. A principio de mes hay que pagar los servicios y sin ventas se hace imposible.
Los kioscos son el último eslabón de una larga cadena de preocupaciones. Productores de tabaco e industrias tabacaleras enviaron cartas a los ministerios de Economía, Agricultura y Desarrollo Productivo y a los gobernadores de las provincias productoras en las que relatan las consecuencias del parate.
La Cámara de la Industria del Tabaco (CIT), que agrupa a las principales fábricas (Massalin y BAT) expresó su preocupación en una nota a los ministros.
“La actividad tabacalera es un motor de la economía a nivel regional y un dinamizador social en todas aquellas provincias en las que se produce tabaco. Nuestro sector provee empleo a más de 200.000 personas de manera directa, y son más de 1.000.000 personas las que dependen, directa e indirectamente, de la producción tabacalera”, indicaron los fabricantes.
Como el 80% del precio de un paquete de cigarrillos son impuestos, las tabacaleras recordaron que la parálisis de la actividad afecta al fisco.
“Cada día en que los cigarrillos no salen de las fábricas industriales, dejan de ingresar $700 millones de pesos en impuestos: $90 millones corresponden al Fondo Especial del Tabaco (FET), $2 millones dejan de ser percibidos por las obras sociales sindicales y $610 millones dejan de ingresar en concepto de impuestos nacionales, coparticipación provincial y seguridad social”, expresó CIT.
La Federación Argentina de Productores de Tabaco, que agrupa a los cosechan y llevan el insumo a las tabacaleras, hizo énfasis en el impacto que el parate tiene en las siete provincias en las que este sector productivo se desarrolla: Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, Chaco, Corrientes y Misiones.