
Al mismo tiempo que el oficialismo empuja en la Cámara de Diputados una modificación al Impuesto a las Ganancias que exima del pago a los trabajadores que cobran menos de $150.000 al mes, el Ministerio de Economía presentó en los últimos días un proyecto de aumento de la carga de ese tributo pero que pesa sobre empresas en lugar de personas físicas.
Las modificaciones en las escalas y las alícuotas hacen que cualquier empresa que gane más de $216.666 al mes quede sujeta a la alícuota más alta.
Las empresas están en estado de alerta por el proyecto oficial de modificar el tributo que pagan. El proyecto establece una estructura de alícuotas marginales escalonadas con tres segmentos en función del nivel de ganancia neta imponible acumulada.
«Un primer escalón con una alícuota del 25% para ganancias netas acumuladas hasta $1.300.000 anual ($108.000 mensual); el segundo escalón del 30% para ganancias netas acumuladas de más de $1.300.000 y hasta $2.600.000 y un último segmento del 35% para ganancias netas acumuladas superiores a $2.600.000. Los dividendos distribuidos pagarán en todos los casos la alícuota del 7 %, a través del impuesto cedular vigente«, detallaron desde el Gobierno. El proyecto sostiene que el 75% de las empresas van a pagar la alícuota más baja.
Si facturás más de $108.000 mensuales, estarás en la primera escala de ganancias, sumado al impuestos nacionales como AFIP, los provinciales y municiaples.
Análisis
“El proyecto del Gobierno sostiene que el 75% de las empresas van a pagar la alícuota más baja, no pareciera para nada razonable eso”, dijo Sebastián Domínguez, de SDC Asesores Tributarios. “Si pensamos que el proyecto de Diputados exime de Ganancias a los trabajadores que cobran menos de $150.000, mientras que las empresas van a empezar a pagar la alícuota más alta a partir de los $216.000, casi todas las empresas van a pagar la alícuota más alta”, agregó.
Al ser escalas marginales eso no quiere decir que todas las ganancias van a tributar a la mayor alícuota: los primeros $1.300.000 de un año pagan el 25%, luego las ganancias hasta $2.600.000 pagarán el 30% y sólo aquellas ganancias excedan el monto máximo de $2.600.000 estarán sujetas al máximo del 35%. Pero sí que es muy probable que empresas muy pequeñas lleguen a superar ese umbral. Hasta los kioscos van a pagar la alícuota más alta”, dijo César Litvin de Lisicki, Litvin y Asociados.
“Una empresa que gane $ 109.000 por mes o ya estará en la segunda escala pagando el 30% por una parte de su ganancia. La suma de $ 109.000 por mes es menor a los $ 150.000 que considera el proyecto de reforma del impuesto a las ganancias para beneficiar a empleados en relación de dependencia”, comentó Domínguez.
“Es decir, se está considerando que un empleado que gana $ 150.000 por mes no debe tributar ganancias pero una empresa que gana la misma cifra es una mediana empresa y debe tributar el 30% en lugar del 25%”, agregó.
“Están pasando de una alicuota del 30% a una del 35% que, en realidad, es del 39,55% si se le suma que además rige el 7% sobre distribución de utilidades. Es un atentado a la inversión productiva, en una coyuntura en la que hay que intentar de impulsar la actividad para superar una crisis durísima”, comentó Litvin.