El 2024 comenzó con marcadas caídas en el consumo, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) aseguró que las ventas de las PyMEs cayeron en total un 27% en comparación con los dos primeros meses del año anterior, siendo el rubro de alimentos y bebidas uno de los más golpeados con una retracción interanual del 35,2%.
La aceleración de la inflación, acompañada de la baja en el consumo, y de la caída del 21,3% del salario real según un informe de Centro CIFRA, plantea la necesidad de adoptar nuevas estrategias tanto en los consumidores como en los comerciantes.
En este sentido, un relevamiento de Nextbyn –la Scale Up rosarina especializada en software de distribución de consumo masivo en todo Latam-, según su base de +1000 distribuidoras procesadas, detectó una pequeña tendencia de stockeo durante el mes de enero, aprovechando aguinaldos y un porcentaje de la población que, al no poder irse de vacaciones, optó por adelantar consumos para resguardarse de futuros aumentos. Sin embargo, la medición de febrero mostró una marcada reducción del consumo en general.
Siguiendo los anteriores indicadores negativos, Nextbyn registró en el mes de febrero una baja del 23,42% en las ventas de bebidas con alcohol de primeras marcas, y 4,5% en las primeras marcas de bebidas sin alcohol. Al mismo tiempo, las bebidas sin alcohol de segundas marcas registraron un crecimiento en ventas del 6,18%.
Pero además se observaron cambios en los comportamientos y nuevas medidas por parte de los consumidores en pos del ahorro en productos alimenticios, bebidas, de limpieza e higiene personal:
1- Disminuye el consumo de primeras marcas: se reemplazan artículos de primeras marcas por otras más económicas. Esto se hace evidente en el dato de la baja de consumo de gaseosas de primeras marcas y el crecimiento de las de segundas marcas.
2- Sustitución de productos: sustitución de consumo de productos de precio alto por otras alternativas de menor valor. Por ejemplo se reemplaza la carne vacuna por pollo. Se observa un estancamiento alto en el consumo de alimentos congelados, galletitas y golosinas.
3- Búsqueda de precio: Regresa el “caminen y busquen precio” de Lita de Lazzari. Las compras no se hacen en un solo lugar, sino que se va buscando los mejores precios de cada comercio.
4- Consumo por promociones y no por necesidad: El consumidor busca conscientemente las promociones para comprar preferentemente esos productos.
5- Compras pequeñas: disminuye las grandes compras mensuales y crecen las compras diarias pequeñas en negocios de cercanía.
Según marcaron desde CAME, en febrero “los consumidores cambiaron a segundas y terceras marcas y compraron con mayor frecuencia, pero en menores cantidades. Los comercios registraron además la sustitución en el rubro de carnes”.
LA TECNOLOGÍA COMO CLAVE PARA REACTIVAR EL COMERCIO
En este escenario complejo de ventas en caída, productores y distribuidores de productos de consumo masivo, buscan nuevas herramientas para ganar agilidad que se traduzca en propuestas más competitivas y convenientes para atraer a los consumidores. Y es la tecnología la que está ayudando a impulsar esa efectividad que los comercios hoy están buscando.
“Frente a este escenario inflacionario los programas de software hoy permiten entender mucho más lo que prefieren los consumidores. Incluso, partiendo de estos programas de gestión, se pueden configurar combos de productos para que ofrezcan los puntos de venta con precios promocionales que sabemos que van a funcionar porque podemos analizar los comportamientos de los clientes en esos establecimientos. También la oferta temporal de ciertos productos para impulsar la demanda. Entonces, la tecnología les sirve tanto a los proveedores como al cliente final porque acompañan la necesidad de ahorrar hoy tenemos los Argentinos junto con la importancia de mantener la cadena de producción activa”, explica Elvio Cescato, fundador y CEO de Nextbyn. Y agrega también el carácter predictivo que aporta la tecnología: “existen algoritmos que detectan los diferentes tipos de consumo según barrios, ciudades o zonas determinadas, permitiendo configurar ofertas más adecuadas para cada uno”.