Guiados por el propósito de estar cada día más cerca para ofrecer gran calidad al mejor precio, Día Argentina presenta Oslava, su nueva marca exclusiva de cerveza. Con este lanzamiento se incorpora al mercado una cerveza de tipo lager de calidad premium, que combina equilibrio y frescura para prolongar con innovación la tradición cervecera que tanto atrae a los argentinos.
Oslava es un río en República Checa, que si bien en Argentina no tenemos uno con ese nombre, sí podemos encontrar a Oslava en las más de 1.000 tiendas de proximidad Día, en diaonline.com.ar y también en la App Dia.
“Dia se caracteriza por contar con una propuesta de gran calidad a precios accesibles. Por eso, Oslava está disponible en dos formatos: lata de 473ml a $900, para consumo individual, o bien en botella PET de 1 litro a $1.000, para compartir con amigos”, expresó Mariano Ascar, Director Comercial de Bebidas de Dia Argentina.
Esta cerveza está compuesta 100% de malta y lúpulo naturales, logrando una calidad premium a un precio accesible con ingredientes provenientes de campos nacionales con procesos importados. Una combinación para lograr el equilibrio perfecto para el sabor de una lager.
Oslava significa “celebración” en checo y se suele tomar en el marco de un evento feliz y alegre. La suavidad de su amargor acompañada de refrescantes burbujas, crea una experiencia ligera y agradable, una verdadera fiesta para el paladar.
La innovadora botella PET se desarrolla con una tecnología especial para que no se modifiquen el sabor ni la calidad de la cerveza. El envase cuenta con filtros UV y materiales que evitan la oxidación. Así, Dia logra que Oslava conserve todos sus rasgos naturales y que mantenga el frío por más tiempo que el vidrio. Además es mucho más liviano y más seguro para transportar.
“Dia tiene una propuesta de valor diferenciada, pone la calidad y sostenibilidad al alcance de todos y sin salir del barrio”, agrega Sebastián Gilardoni, Gerente de Marca Propia de Dia Argentina. Al estudiar el impacto de los envases PET versus el de los tradicionales de vidrio, se encontró que la huella de CO2 es menor. Este envase es más liviano y como resultado se logran ahorros en combustible durante el transporte. “También se optimizan espacio y otros recursos, ya que no se necesitan cajones plásticos, alcanzando así la simplicidad que nos caracteriza”, concluye Sebastián.