De esta manera se continua con la alícuota del 7% disminuyendo la alícuota del 21% establecida en el Artículo 1° de la Ley Nº 24.625 de Impuesto Adicional de Emergencia, y por tal motivo NO SE MODIFICA EL PRECIO DE LOS PRODUCTOS.
A través de este decreto, la presidenta Cristina Kirchner autorizó entonces, como ocurre todos los años desde fines de los años 80, la disminución del «impuesto adicional de emergencia sobre el precio final de venta de cigarrillos», que pasó de un 21 a un 7 por ciento.
La medida, según informaron apunta a no afectar las economías regionales, debido a que un impuesto del 21 por ciento achicaría el Fondo del Tabaco que es girado a las provincias productoras, y busca lograr un equilibrio razonable entre las distintas partes que operan en el campo productivo del sector tabacalero.