El titular de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), Osvaldo Cornide, admitió ayer que las expectativas de ventas para las fiestas de fin de año en la mayoría de los rubros «son bajas» en relación a las de 2007 y abogó para que los créditos de estímulo al consumo lanzados por el gobierno se implementen «rápidamente».
«Esperamos que si todos estos anuncios se implementan rápidamente y con eficiencia, levanten el ánimo de la población y lleguemos a niveles aceptables» confió el dirigente.
Cornide destacó que «todos estamos ansiosos de escuchar la implementación de estas medidas porque es el oxígeno que necesitan las empresas».
La visión de Cornide no coincide con la que expresó hace una semana su colega de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), Carlos de la Vega, quien indicó que la actividad mercantil es «optimista» para los próximos tres meses. «Aunque las ventas de Navidad no serán las registradas en diciembre de 2007, no dejarán de ser satisfactorias», había expresado el dirigente mercantil.
No tan malo. Cornide señaló que el año pasado hubo un récord de ventas con lo cual consideró que «si en 2008 se sitúan entre 10 y 15 por ciento menos que en 2007, entonces los números serían buenos».
«En ese caso el 2008 sería un buen año», sentenció.
Cornide evaluó que «la demanda ha caído bastante ya que, lógicamente, la gente está preocupada por no perder su trabajo», y consideró que si las ventas se colocan entre 10 y 15 por ciento por debajo de lo que fue durante las fiestas de fin de año de 2007, «entonces estaríamos hablando de números buenos».
El dirigente resaltó que la iliquidez es «el principal problema que tienen hoy las empresas porque, debido a la crisis financiera, la banca privada está sentada sobre el dinero y los créditos en los bancos oficiales tardan meses» en concretarse.
«Hoy, descontar un cheque en una empresa de primera línea cuesta 40 a 45 por ciento anual de interés anual» indicó.
Tecnología a full. Por otra parte, las ventas de computadoras cerrarán este año en torno a 1.850.000 unidades, de las cuales 44 por ciento corresponde al segmento residencial, precisó el consultor Alejandro Prince, quien señalo que si bien la cifra es inferior a las estimaciones de principios de año, resulta superior a las de 2007, de 1.750.000 computadoras.
«Las ventas cayeron en el último trimestre —apuntó la consultora Prince and Cooke— lo que se sumó a un leve freno en el segundo trimestre durante el conflicto del campo». Prince sostuvo que «los pagos en cuotas con tarjetas de crédito resultaron una política activa» para que el ahorro de los consumidores se orientara a la adquisición de tecnología.
Puntualizó luego que del total de unidades vendidas este año, 23,8 por ciento son portables, cuando en 2007 este tipo de equipos representaba 17 por ciento de la torta de computadoras.
Fuente: La Capital (Rosario).