Por @juanfiorini – Si tuviéramos que ordenar los problemas mas grandes que enfrentan los kioscos hoy en día, sin duda hay un problema que encabezaría la mayoría de las listas: la inflación. El aumento generalizado y sostenido de los precios implica para este rubro una suba de los costos fijos (electricidad, alquileres, empleados, etc), que afecta directamente a su rentabilidad.
El ranking del sector probablemente siga con la inseguridad, un flagelo que afecta a todos en nuestro país, pero que en un comercio puede significar el cierre de sus puertas.
Al consultar a los kiosqueros, la presión impositiva será otros de los temas fundamentales que puede hacer incluso que muchos decidan salir del negocio, o que solo traten de sobrevivir, formal o informalmente.
La mayoría de los kioscos que siguen vigentes en este contexto, solo funcionan como «negocios unipersonales» donde el dueño es el que atiende, o como grandes cadenas, que son pocas en Argentina, y que mediante volúmenes de compra pueden acceder a condiciones mas competitivas.
Otro problema importante para los kiosqueros es la rentabilidad de algunos productos, tema que fue llevado por el sector al gobierno, pero que todavía no tuvo respuesta oficial. El problema se da especialmente en los cigarrillos, tarjetas telefónicas, recargas, y Sube, los cuales tienen precios sugeridos o fijados que dejan muy poco margen al kiosquero quien es en definitiva quien termina brindando el servicio y realizando la venta. La solución a esto desde el 2011, fue cobrar un precio diferente al sugerido por las tabacaleras y de esa forma paliar la baja contribución.
«Para la provincia de Buenos Aires, hay un tema no menor con respecto a los cigarrillos, ya que los mismos tienen una base de calculo de ingresos brutos diferente a los demás productos, (Se calcula el impuesto sobre la diferencia entre el precio de venta y el costo),sin embargo las percepciones de los proveedores, las calculan sobre el total. es decir que se debería pagar sobre la ganancia pero se termina pagando sobre el costo, y eso implica ganar cero.»
Un gran dolor de cabeza para el canal es la competencia (supermercados chinos) que venden a mejores precios, y se expanden a toda velocidad, sumado a los programas del gobierno (precios cuidados) que dejan afuera a kioscos y almacenes.
Por ultimo, un tema no menor son las obligaciones que tienen que cumplir los kioscos si quieren estar habilitados, esto sumado a las regulaciones de AFIP, como es el caso del postnet, que obviamente será para muchos comercios un «mal negocio».