Según el Boletín Oficial de hoy, donde se publicó el Decreto 26/2016, el Poder Ejecutivo decidió no elevar por el momento la carga impositiva sobre los cigarrillos.
Alfonso Prat-Gay explicó que el Impuesto Adicional a los cigarrillos «se prorrogó por cuatro meses, porque de lo contrario la alícuota del 7% se caería y volvería al 21%».
Además, anticipó que «en el caso de ese impuesto al tabaco, como el que rige para las bebidas alcohólicas, que afectan a la salud, se trabaja en su modificación definitiva a través de un proyecto de ley que será enviado al Congreso en la apertura de las sesiones ordinarias».
Al respecto, Prat-Gay indicó que «se analizan las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, que indican que el impuesto a los cigarrillos no debe ser inferior al 70% del precio final al público y hoy es menor», un 66%. De ahí que se proyecta una nueva suba del valor al público con el doble propósito de desalentar el consumo y reforzar la meta de recaudación tributaria.
Fuente Infobae