Duros, blancos, con chocolate o merengue, en sus distintas variedades y para todos los gustos, aún en tiempos de crisis, el alfajor continúa siendo el más elegido por chicos y grandes a la hora de ir al kiosco.
Con un consumo anual que ronda el kilo por persona, el alfajor se consolida como la golosina preferida de los argentinos según la Asociación Argentina de Distribuidores de Golosinas y Afines (Adgya).
Desde Fantoche, marca creadora del alfajor triple, cuentan que este invento que tuvo su boom por los años 80 sigue siendo su caballito de batalla hoy en día, representando un 70% de sus ventas en la categoría de alfajores (la marca produce 1.000.000 de unidades por día). Además, legalmente son los únicos que pueden utilizar la marca Triple en alfajores.
El primer alfajor Triple nació en 1969 como una de las tantas pruebas que hacían en la planta de Villa Lugano, y tuvo su auge en la década del 80 con la inserción en kioscos de colegios, otorgándole a la marca el 50% del mercado. Desde el directorio de la compañía confiesan que el triple fue un producto con mucho éxito y sin estudio de mercado. “Fue, sin dudas, una innovación que rompió el molde porque transformó una de las bases del alfajor sin que pierda su esencia. Ya estamos en la historia”.