Con la inflación que se vive en Argentina, los productos importados tienen un valor cada vez más elevado y las consecuencias ya se sienten, incluso en productos donde nadie quisiera especular, como el uso de los preservativos. De acuerdo a uno de los integrantes de la Unión de Kiosqueros Argentinos, las marcas más importantes bajaron sus ventas a la mitad.
«Cuando ven los precios, algunos clientes huyen despavoridos. Pasamos de vender 100 cajitas por mes a 50. Esto favoreció a las marcas de segunda y tercera línea, que son más económicas». Una caja de tres unidades supera, en algunos casos, los $100.
«Lo importante para nosotros es que pueden acceder en forma gratuita a través de la distribución. Por ejemplo, desde la web de la Fundación tenemos geolocalizados los lugares donde se reparten», comentó.
La distribución gratuita se da también en hospitales públicos, en el Ministerio de Desarrollo Social y unidades municipales de atención a la salud.
Sobre la baja de venta, Portnoy recalcó que más allá de lo que se compre, «todas las marcas son eficaces». «Lo que aportan las primeras, tienen que ver con cuestiones de calidad de la textura de los preservativos o los tipos que existen«, afirmó.
Pero hay un tema que va más allá de la cuestión económica. A pesar de no tener cifras concretas, Portnoy estima que se duplicaron los casos de sífilis en los últimos cinco años. «No sabemos si es por la baja del uso de preservativos. Tengo la impresión de que pueden ser por mejores diagnósticos en los servicios públicos de salud en la Ciudad», opinó.
Leandro Cahn por su parte, indicó que el aumento de este tipo de enfermedades se da por varias cosas a la vez. Por un lado «el preservativo cae como método para prevención del embarazo» y muchos prefieren otros como el DIU o los anticonceptivos. «Pero otro otro lado, la decisión de aplicar la ley de Educación Sexual Integral juega un rol importante porque hay mucho desconocimiento«, recalcó.