Desde el 1 de octubre, los paquetes de cigarrillos vendrán con nuevas advertencias sobre el daño que provoca su consumo y la exposición al humo ajeno, principalmente a la salud, pero también al medio ambiente y a la economía de las personas que fuman y sus familias.
Esta es la cuarta actualización de las advertencias sanitarias –oficializada a través de la resolución 623/2019– y la primera que cuenta con una producción realizada íntegramente por la Secretaría de Gobierno de Salud en colaboración con los referentes de los Programas de Control de Tabaco de las 24 jurisdicciones del país.
Los mensajes incluyen imágenes impactantes que reflejan los daños en la salud y la combinación con textos es más efectiva que las advertencias de solo frases, dado que llaman más la atención, generan mayor efecto cognitivo y reacciones emocionales negativas que favorecen los intentos de dejar de fumar y reducen el incentivo para la iniciación.
«Hemos mejorado mucho, pero estamos muy lejos del ideal. Seguimos siendo uno de los países con mayor frecuencia de tabaquismo en la región«, declaró el secretario de Salud, Adolfo Rubinstein, quien señaló que todavía habría que bajar las cifras al menos hasta la mitad de las registradas en la actualidad.
Pese a que desde 2011 rige la ley nacional de control de tabaco (la 26.687), todavía el 21,8% de la población adulta está expuesta al humo de tabaco ajeno en los lugares de trabajo y el 21,5% en bares y restaurantes. La encuesta también mostró que el uso de cigarrillo electrónico en el país -que no está autorizado por la ANMAT- en el país es bajísimo: sólo recurre a él el 1,1% de los adultos.
Las autoridades sanitarias destacan también que, en sintonía con la tendencia mundial, el consumo se está desplazando de varones a mujeres y de niveles socioeconómicos altos a bajos, por lo que se observa un crecimiento sostenido de la mortalidad femenina por cáncer de pulmón y un 25% de mayor consumo relativo en adolescentes de población vulnerable con respecto a los de altos ingresos.
Entre las tareas pendientes, Argentina tiene también la de ratificar el Convenio Marco para el Control de Tabaco -es el único país de la región que todavía no lo hizo, suscripto en 2003 y cuya ratificación se encuentra pendiente en el Congreso de la Nación.
Datos de tabaquismo en Argentina
• En Argentina cada año mueren 44.000 personas por causas vinculadas al consumo de tabaco. Según datos recientes de la 4º Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, el 22,2% de la población adulta de nuestro país fuma. Esta es una de las tasas más altas de la región de las Américas.
• Según la misma encuesta, todavía el 21,8% de la población adulta está expuesta al humo de tabaco ajeno en los lugares de trabajo y el 21,5% en bares y restaurantes.
• El consumo de cigarrillo electrónico es del 1,1% de los adultos de Argentina (ENFR 2018).
• Los niños y niñas comienzan a fumar a los 12 años en promedio y 1 de cada 5 jóvenes de 13 a 15 años fuma. Las adolescentes fuman 1/3 más que los varones.
• En sintonía con la tendencia mundial, el consumo se está desplazando de varones a mujeres y de niveles socioeconómicos altos a bajos, por lo que se observa un crecimiento sostenido de la mortalidad femenina por cáncer de pulmón y un 25% de mayor consumo relativo en adolescentes de población vulnerable con respecto a los de altos ingresos.