Georgalos la empresa creadora de clásicas golosinas como el Mantecol y Flyn Paff revivió uno de sus productos insignia, el turrón de maní Namur.
Su relanzamiento se realizó ayer en la planta ubicada en la ciudad de Río Segundo. En la nueva línea de producción se invirtieron 2,5 millones de dólares y su puesta en marcha demandó dos años y medio de trabajo.
El snack, que en una primera etapa se destinará al mercado interno y a países de Latinoamérica, estará en los kioscos en unos 60 días. Costará entre 12 y 15 pesos la unidad, según señaló Guillermo Rimoldi, director ejecutivo de Georgalos. En otra fase proyectan desembarcar en Europa.
Su reaparición será acompañada con una fuerte campaña publicitaria, que apelará a que el consumidor recuerde el producto. “Mantenemos la receta original”, destacó Rimoldi.
El clásico turrón de maní había sido lanzado en 1960. Este turrón de nougat con pedacitos de maní entre dos obleas tostadas se convirtió en un éxito; hasta que a fines de 1980 su producción se discontinuó, cuando apareció en el mercado un producto similar pero más económico.
Se espera que esta línea de producción, en la que trabajan 25 operarios repartidos en tres turnos, genere nuevos puestos de trabajo.
Sobre Georgalos
La empresa, creada por Miguel Georgalos, lleva 80 años en el mercado. Su fundador puso su primera fábrica en 1939, en Floresta. Tenía 25 años, hacía menos de dos que había llegado desde Grecia y no hablaba castellano.
Luego, en la década de 1950, empezó a construir una gran planta en Río Segundo que llegó a tener 1.500 empleados. Actualmente, trabajan 624 personas y procesa 15 mil toneladas de maní.
Su primera creación, en 1939, fue un postre de maní derivado del halvá, que se conoció como Mantecol. En 2001, obligada por la crisis, Georgalos vendió esta marca a la multinacional Cadbury Stani.