Según el Índice de Ventas Minoristas Pymes de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas minoristas pymes descendieron un 0,1% anual en marzo a precios constantes, y suman un declive del 0,4% en el primer trimestre del año en comparación con el mismo periodo de 2022. Sin embargo, en la comparación mensual, los comercios vendieron un 0,7% más que en febrero.
En cuanto al rubro de alimentos y bebidas, las ventas en marzo tuvieron un aumento del 1,5% anual, pero disminuyeron un 1,1% mensual a precios constantes. Para el primer trimestre del año acumulan un aumento de 2,6% frente al mismo periodo del año pasado.
A pesar de que el mes fue mejor que en 2022, los comerciantes están preocupados por los precios, especialmente por las carnes, que subieron fuertemente en febrero y marzo, y no están pudiendo trasladar a los importes la totalidad de los aumentos.
Las personas aprovecharon las ofertas y promociones agresivas en grandes comercios, lo que también les restó ventas a los almacenes y kioscos de barrio. A pesar de todo, el mes dejó un balance positivo.
Por ejemplo, desde una pollería en Rosario, Santa Fe, explicaron que el pollo aumentó un 80% en el mes, pero no trasladaron el aumento al público porque sino las ventas serían aún más bajas. Además, en las últimas semanas, la gente ha empezado a pagar todo con tarjeta de crédito, lo que ha reducido las ventas en efectivo. Por su parte, desde un minimercado en Godoy Cruz, Mendoza, señalaron que con el inicio de las clases las ventas mejoraron, pero con los aumentos de precios será difícil mantener el consumo.