GULA: El alfajor PROHIBIDO que no quieren que pruebes

Gula es una marca joven, pero con un potencial que ya se siente en la calle. Nació con el objetivo de conquistar a los amantes del alfajor y, en poco tiempo, lo está logrando. Su secreto no es otro que apostar por sabores que tocan la fibra del paladar argentino y combinarlos con una identidad fuerte, diferente y decidida.

Su catálogo ya tiene tres joyas: Gula Blanco, Gula Negro y, desde hace pocos días, el lanzamiento más comentado: el Gula King. Una propuesta que, como su nombre lo indica, multiplica la experiencia, tiene CHOCOLATE POSTA y lleva el dulce de leche, el sabor que más aman los argentinos, a un nuevo nivel de indulgencia. Capas generosas, baño de chocolate de alta calidad y una textura que hace imposible comer solo uno.

Pero la historia de Gula no es solo de sabores, sino también de competencia. En un mercado donde algunas marcas imponen sus condiciones para estar en las góndolas, asegurándose exclusividad y dejando poco espacio a nuevas propuestas, Gula enfrenta el desafío de abrirse camino. 

Y ahí es donde aparece la parte más tentadora. Probar un alfajor Gula, se convierte casi en una pequeña travesura. Como si mordieras algo que no todos quieren que pruebes. Es el alfajor que se autodefine como 100% PECADO y hecho con CHOCOLATE POSTA, y que está decidido a que cada mordida sea un recordatorio de que lo prohibido, a veces, es lo más irresistible.

Porque si algo está claro, es que Gula no busca ser uno más. Quiere romper las reglas del juego… y, de paso, tentarte a romperlas con él.