Las ventas, medidas en cantidades, cayeron un 27,7% anual. Incluye tanto modalidad online como en locales físicos. Con muchas ciudades del interior trabajando con mayor normalidad, la baja en la región AMBA llegó al 36,3% mientras que en el resto del país a 13,7%. A su vez, sin incluir las actividades esenciales, el declive es de 33,8%.
Las cantidades vendidas por los comercios minoristas descendieron 27,7% en julio frente a igual mes de 2019, medidas en cantidades. Tras más de 130 días de cuarentena, algunas ciudades del interior del país, sin casos de Covid-19, normalizaron sus actividades comerciales hasta el límite que permiten los protocolos que hay que cumplir, aunque afecten la eficiencia en la producción y las ventas.
Sin considerar las actividades esenciales (Alimentos y Bebidas, Farmacias y Ferreterías), allí la retracción se ubica en 33,8%.
Todos los rubros medidos finalizaron en baja afectados por la disminución en los ingresos, la menor circulación de gente en las calles, y las menores posibilidades de empleo en un contexto donde muchos negocios están cerrando sus puertas al no poder sostener sus gastos fijos. En los primeros siete meses del año, el comercio minorista pyme acumula así una caída anual de 31,6% frente a iguales meses del año pasado.
Así surge de la medición de CAME en base a 1100 comercios de todo el país relevados entre el 30 de junio y el sábado 1 de agosto por un equipo de 30 encuestadores localizados en las capitales del país, GBA y CABA.
La mayor retracción en las ventas se sintió en el AMBA, donde declinaron 38% porque las restricciones y controles son más severos. Igual se notó una tasa de descenso menor al mes pasado. También se vio un aumento de consumo con billetera virtual, para evitar el uso de dinero físico, con código QR y las ventas de comercio electrónico.
En el resto del país en cambio, las ventas minoristas bajaron 13,7%.
RUBROS MENOS AFECTADOS
El ramo con menor retroceso interanual en el mes fue nuevamente Farmacias (-9,4%), siempre medidas en cantidades, donde los locales consultados se mantienen con una actividad de normalización. Claro que no tanto en la zona AMBA donde la caída salta al 14,8%.
El segundo sector con menor descenso fue Alimentos y Bebidas (-14,6%) aunque la disminución es muy importante por lo que significa ese rubro. En el caso de la zona AMBA donde las operaciones decrecieron 19,3% anual, la explicación hay que buscarla en el fuerte traslado de ventas hacia los hipermercados, que afectó a la pyme. En el interior del país, la declinación fue más suave, ya que en muchas ciudades los almacenes son más chicos, y en caso de haber supermercados, la gente prioriza mucho comprar en el local de barrio de a cantidades pequeñas.
Un ramo que sigue muy afectado por su relevancia en el empleo y la contención social, es Indumentaria. Las ventas anuales se redujeron 41,3% para el promedio país. En el AMBA la baja se extiende al 49% porque los locales se mantuvieron mayormente cerrados y lo que movió la actividad fue más que nada la venta virtual. En el interior el achicamiento fue más leve porque las tiendas en general abrieron, pero igualmente la gente compró poco. Hubo muchos cierres de comercios. Ninguna de las firmas del sector entrevistadas tuvo aumentos en sus ventas, lo único que se observó fueron unas muy poquitas sin variación. Se trata de un rubro muy golpeado donde los empresarios están viviendo la situación con mucha angustia, según manifiestan.
En un trance similar se encuentra Calzado y marroquinería. Con una reducción general promedio de 44,9% pero que llega al 67% en la zona AMBA se movió con muy pocas ventas y serios problemas de liquidez. En el sector esperan un mejor agosto en la medida que se flexibilice la cuarentena, pero también es un hecho que sin ingresos en los hogares será difícil remontar rápido la coyuntura.
Otra circunstancia parecida atraviesa Mueblerías, decoración y textiles para el hogar, las operaciones declinaron 32,1% en el promedio país pero con diferencias bien marcadas: 41% de caída en AMBA y 17,7% en el resto del país. Hubo muchas liquidaciones y en el caso de muebles, desabastecimiento por las dificultades de traslado. Hubo sí algunas contrataciones de jóvenes para desarrollar el canal online.