La Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA) anunció que desde el martes 28 hasta el jueves 30 de junio, los locales adheridos a esta organización, no cargarán la tarjeta SUBE tampoco venderán los plásticos, en reclamo de «mayores tasas de ganancias» por la prestación de este servicio.
Desde esta organización sindical reclaman «una rentabilidad digna para el servicio de carga y piden «no pagar por la plataforma de la tarjeta», a la vez que denuncian la existencia de «un monopolio» en la venta de la SUBE.
«Hoy, la carga de la SUBE es perder plata para el kiosquero», aseguraron desde UKRA, al afirmar que existe «un desequilibrio» entre los gastos y los recursos que emplea el sector para brindar el servicio y las escasas ganancias que se obtienen.
En la actualidad, los kiosqueros recibe un 0,5% de los montos de las cargas que se efectúan en la SUBE.
Con esta medida de protesta, esperan lograr un aumento en ese porcentaje.
SIN SUBE
En los últimos meses, la escasez de plásticos de tarjeta SUBE fue noticia en todo el país debido a la vuelta de la presencialidad en varios ámbitos y problemas para conseguir el chip que llevan las tarjetas, por lo que, sobre todo en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) se habilitaron más puntos de venta para solucionar el problema de la demanda.
Uno de los motivos por los que no se conseguía era, justamente, “porque no es negocio”, explicaban los kiosqueros. “Hay que pedir un mínimo de tarjetas que hay que pagar de entrada y cuyo margen de ganancia es ínfimo”.