Las ventas minoristas pymes retrocedieron un 21,9% anual en junio, a precios constantes, acumulando una caída del 17,2% en el primer semestre del año. Sin embargo, en la comparación mensual desestacionalizada, hubo un leve repunte del 1,2%.
Los comerciantes están algo aliviados por la estabilidad en las listas de precios, pero la preocupación persiste debido a la falta de un aumento significativo en las ventas. Ningún rubro escapó a la tendencia negativa. La cantidad de feriados en junio impactó en la baja de ventas.
El Día del Padre ayudó a incrementar la venta de productos relacionados, pero solo en los días previos, sin prolongarse como suele suceder. La gente buscó comprar en cuotas, destacándose la demanda del programa Cuota Simple. En Alimentos y Bebidas, muchos optaron por los mercados mayoristas en busca de mejores precios, lo que redujo el consumo en los comercios minoristas.
Estos datos se desprenden del Índice de Ventas Minoristas Pymes de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), elaborado a partir de un relevamiento mensual entre 1.276 comercios minoristas del país, realizado del 1 al 5 de julio.
FALTA DE VENTAS Y COSTOS FIJOS
Los principales desafíos identificados por los comerciantes son la falta de ventas, que representa el 57,6% de las respuestas, y los altos costos de producción y logística, con un 23,4%. Estos factores se destacan como los obstáculos más significativos para el crecimiento y la estabilidad de los comercios pymes.
Aunque valoran la estabilidad en los precios, los comerciantes están preocupados por los altos costos del consumo de energía en un contexto de baja demanda. El 35% de los comercios consultados han estado reduciendo gastos operativos, mientras que otro 26,5% diversifica productos para compensar la falta de ventas.
ALIMENTOS Y BEBIDAS
Las ventas en este rubro cayeron un 26,6% anual en junio, a precios constantes, acumulando una baja del 21,8% en el primer semestre del año frente al mismo período de 2023. En la comparación intermensual, subieron un 1,8%.
Los consumidores compran menos y de manera más selectiva, priorizando productos necesarios, cambiando primeras marcas por segundas y terceras, y aprovechando ofertas siempre que es posible. La opinión general de los comercios consultados es que se atraviesa una situación crítica, con precios más estables pero con una situación financiera muy delicada.
“La gente tiene poca plata y redujo los gastos. Además, aumentó la luz cuatro veces más de lo que pagábamos antes, y también el alquiler” (comercio de Mar del Plata, provincia de Buenos Aires).
“Estamos en una situación complicada, cada vez nos reducimos más” (comercio de Godoy Cruz, Mendoza).