La fórmula Guolis, celosamente guardada, responde en líneas generales al método de elaborar el alfajor con chocolate de bombonería y con dulce de leche de la mejor calidad. El añadido de un corazón de fruta fresca marca una diferencia entre «el primero y el segundo mordisco», que hace las delicias del público alfajorero (ya se sabe: las golosinas son el territorio del deseo y del placer sin límite).
Una seleccionada red de distribución pondrá los Guolis al alcance de su público, en los mejores comercios de Capital Federal y particularmente en centros de la costa atlántica argentina.
Los alfajores Guolis, nacidos en la cuna del automovilismo argentino, son alfajores de alta gama. Por eso están presentes en el Museo Fangio. Y por eso llevan estampada en su packaging la leyenda «Ciudad de Balcarce».
La última palabra -como siempre- la tiene el paladar del público argentino, un público acostumbrado a la calidad.