El INDEC publicó el Índice de Precios al Consumidor y marzo registró una suba del 6,7%, la marca más alta en los últimos 20 años, y acumula en el primer trimestre de 2022 un 16,1% y 55,1% en la variación interanual.
El índice de precios de marzo volvió a mostrar una fuerte aceleración en relación con febrero, en que el IPC había sido de 4,7% con un incremento muy pronunciado de los alimentos, de 7,5 por ciento. Para el tercer mes del año, los productos comestibles y bebidas tuvieron una suba mensual de 7,2 por ciento.
El rubro que más aumentó el mes pasado fue educación debido al comienzo de las clases, 23,6%. Siguieron los de prendas de vestir y calzado, con 10,9%; vivienda agua, electricidad, gas y otros combustibles , con 7,7%; y alimentos y bebidas no alcohólicas, con el 7,2%.
La cifra ubica así a marzo entre las inflaciones mensuales más altas del siglo. La más elevada fue la de abril de 2002 (10,4%) como efecto de la crisis desatada un mes antes y el inicio de la salida de la convertibilidad que incluyó una devaluación del peso.
Más atrás se registran el 6,7% de abril de 2016, de acuerdo al IPC Congreso, confeccionado por las principales consultoras económicas del país y tomado como referencia por todos los actores económicos.
El Indec aún no había reestablecido la medición del IPC nacional tras el fin de la intervención del organismo durante el kirchnerismo y eligió publicar como indicadores alternativos el IPC de la Ciudad de Buenos Aires (6,5%) y de San Luis (3,4 por ciento). El IPC actual se reanudó en mayo de 2016. También se destacó el 6,5% de septiembre de 2018, luego de un fuerte episodio devaluatorio el mes anterior.
El Gobierno advirtió que la presión sobre los precios cederá: «Los primeros cortes del mes muestran que la inflación empieza a bajar» y que «el número de marzo es muy alto, pero vamos a tener una desaceleración en abril», pronosticaron.
Entre los productos que llevan sus precios regulados, se destacaron bebidas alcohólicas y tabaco (5,7%); medicina prepaga, dentro de Salud (5,0%); los combustibles, en Transporte (5,5%); y el servicio de telefonía móvil, dentro de Comunicaciones (3,4%).
La aceleración de la inflación, la tasa más alta desde el inicio de la gestión de Alberto Fernández, coincide con la interna que se vive en el Frente de Todos, fuertemente enfocada en las diferencias que existen sobre el rumbo económico que debe tomar el Gobierno.