La ANMAT implementó modificaciones en la Ley de Etiquetado Frontal, afectando cómo se informan los nutrientes críticos en los envases de alimentos y bebidas. Con esta actualización, los sellos de advertencia reflejarán únicamente los ingredientes añadidos durante la producción, dejando de lado los nutrientes intrínsecos de los productos.
¿Qué significa esto para los consumidores?
Desde ahora, los sellos negros indicarán el exceso de azúcares, sodio o grasas solo si estos fueron agregados durante la elaboración. Por ejemplo, una mermelada mostrará el azúcar que se incorpora en su fabricación, pero no el que proviene naturalmente de la fruta.
Esto implica que productos como frutos secos ya no recibirán sellos por sus grasas naturales, a menos que se les agregue sal o aceites. En cambio, alimentos como la manteca, ricos en grasas de forma natural, estarán exentos de sellos si no presentan aditivos extras.
Productos excluidos de la normativa
Algunos productos están exentos del etiquetado frontal, incluso si contienen altos niveles de nutrientes críticos de forma natural. Entre ellos se encuentran el azúcar, los aceites vegetales, los frutos secos y la sal común de mesa. También están exceptuados los alimentos para propósitos médicos específicos, suplementos dietarios y fórmulas para lactantes y niños de hasta 36 meses. Además, quedan fuera los productos que no están envasados o que se venden a granel.
Publicidad y regulaciones más estrictas
En cuanto a la publicidad, ANMAT reforzó las reglas para productos con sellos de advertencia. Se prohíbe el uso de personajes animados, colores llamativos o cualquier estrategia que busque captar la atención de niños y adolescentes menores de 16 años. Además, toda publicidad deberá informar claramente sobre los sellos de exceso de nutrientes, edulcorantes o cafeína presentes en los productos.
Producción sin prórrogas
Las empresas deben adaptar sus etiquetas de inmediato, ya que no habrá plazos adicionales para la implementación. Los productos con etiquetas antiguas podrán venderse hasta agotar stock, pero cualquier nueva producción deberá cumplir con las reglas actualizadas.
Esta modificación busca proporcionar a los consumidores información más precisa y alineada con estándares internacionales. Se espera que las nuevas etiquetas contribuyan a promover decisiones de compra más conscientes y saludables, reforzando el derecho a una alimentación adecuada.
Con estos cambios, la ANMAT apunta a proteger especialmente a los niños de la exposición a productos con altos niveles de nutrientes críticos, promoviendo un entorno más transparente en las góndolas de supermercados y comercios.
