Los integrantes de la Cámara Argentina de Productores Avícolas (Capia) señalaron que “están trabajando con las autoridades nacionales para solucionar la compleja problemática del abastecimiento y el precio del huevo”.
Alertaron que deben hacer frente a un aumento del 40% de la demanda desde que comenzó el aislamiento obligatorio para prevenir el coronavirus, en un escenario de mayores costos, baja productividad de los actuales lotes y menor cantidad de animales.
Además, desde Capia responsabilizaron a la cadena de comercialización por el aumento de los precios al consumidor que se registraron en las últimas semanas, donde en algunos barrios de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el conurbano bonaerense el precio aumentó entre un 85% y 100%.
“En la actualidad los únicos beneficiarios de los incrementos registrados en los puntos de venta son quienes integran la cadena de comercialización, que operan como los verdaderos formadores de precios«, manifestó la entidad en un comunicado.
Según la Cámara, “la demanda de huevos a nivel nacional creció en un promedio del 40% desde el inicio de la cuarentena, lo que provocó un esfuerzo de producción y compromiso excepcional por parte de toda la cadena productiva del huevo, que emplea en el país a 25.000 personas de manera directa e indirecta”.
Por su parte, el presidente de la Cámara Argentina de Productores Avícolas, Javier Prida, comentó que “el productor no es el formador del precio al que se vende el huevo al consumidor en los 50.000 comercios alimenticios del país. Por el contrario, hoy el productor afronta el desafío de sostener el abastecimiento al 100%, con una demanda que creció en un 40%, con costos al alza, menos animales y la baja productividad de los actuales lotes”.
El huevo no sube desde octubre de 2019
Según la entidad, el precio pagado al productor no subió desde octubre de 2019 con un incremento de costos promedio de entre el 15% y el 20% a nivel nacional. Es por eso, que la entidad aclaró que desde el inicio de la cuarentena el precio de venta del cajón de 30 docenas a granel, tamaño grande, sin clasificar, es de $1.500, y clasificado con envase primario y secundario es de $2.160, es decir $180 el maple.
A partir de esto, las autoridades de Capia afirmaron que en la actualidad un productor obtiene una rentabilidad de entre $8 y $10 por maple, cuando el comercio minorista lo vende entre $250 a $330 el maple alcanzando ganancias que superan entre tres y cuatro lo que paga al productor.
En lo que respecta a los supermercados, aseguraron que los productores tienen un costo de producción de entre $85 y $90 por docena y la venden a pérdida a $75 la docena menos los descuentos.
“Luego, el consumidor paga $120 la docena, dejando un margen al supermercado del 66,66% por un producto que vende y cobra en 24 horas y lo paga a 60 días”, adujo la entidad en un comunicado.
“Hace ya dos meses Capia viene manifestando públicamente su inquietud por lo que podría ser un eventual desnivel en la cadena en favor de los intermediarios y los comercios minoristas, que son los fijadores de precios para el público”, concluyó el comunicado.