Se trata de una nueva versión de los 4 varietales clásicos: un Malbec cosecha 2010, un Cabernet Sauvignon cosecha 2009, un Chardonnay cosecha 2012 y un Sauvignon Blanc cosecha 2012. Ahora se presentan con una propuesta evolucionada, de acuerdo con las características que demanda el mercado.
Estos nuevos vinos se elaboraron con uvas provenientes de parcelas seleccionadas de viñedos propios en San Rafael, Mendoza. “Estos vinos tienen mucho que ver con nuestras costumbres, lo italiano y lo más importante que nuestro fundador nos enseñó: trabajar con dedicación para que los valores de nuestra familia se mantengan vivos en cada uno de nuestros vinos», dijo Raúl Bianchi, Presidente de la bodega.
Con un diseño sofisticado y elegante, las nuevas etiquetas se apoyan en el sobrio color negro combinado con filigranas en cobre. El resultado de un trabajo conjunto entre el conocido diseñador Sergio Pérez Fernández y el departamento de marketing de Casa Bianchi.
Los vinos de la línea Familia Bianchi Reserva, ganaron en madera, descansando hasta 12 meses en barrica de roble francés y americano. Este tiempo prolongado de Reserva le otorgó al Cabernet Sauvignon complejos e intensos aromas especiados, ideales para acompañar quesos duros, carnes rojas y de caza. Mientras que al Malbec le aportó aromas dulces que acompañan muy bien un risotto con hongos y vegetales o pastas frescas con salsas. De los blancos, al Chardonnay el paso por madera lo transformó en un vino con matices ahumados y de una gran personalidad. El fresco Sauvignon Blanc por su parte es impetuoso y directo, con delicados aromas herbáceos y frutales, ideales para todo tipo de ensaladas verdes y quesos vacunos o de cabra.