A partir de agosto, los controladores fiscales que usan los comercios para registrar sus operaciones dejarán de ser obligatorios y podrán reemplazarse por sistemas de facturación electrónica, informó la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Además, el fisco le puso fecha de vencimiento a la factura de papel: será el 31 de marzo de 2019.
Estos son los puntos salientes del «Nuevo esquema de facturación» que presentó este lunes el organismo que dirige Leandro Cuccioli y que tiene como premisas la «despapelización y simplificación» de los trámites, a la vez que se facilitan los controles.
Todos los contribuyentes, desde las grandes empresas hasta los monotributistas, deberán optar por utilizar controladores fiscales o sistemas de facturación electrónica para cursar sus operaciones. Los controladores -las cajas registradoras que emiten ticket fiscal- deberán tener una tecnología actualizada, de manera tal que permita a la AFIP hacer un seguimiento online de las transacciones.
Los clientes podrán solicitar un comprobante electrónico que reemplace a la factura impresa. El ticket o factura digital se enviará vía mail, aunque tendrán la opción de pedir y solicitar el papel.
Los pequeños comercios podrán optar por un esquema de facturación desde un teléfono celular, tablet o una computadora. La AFIP proveerá un sistema similar a la factura electrónica vigente en la actualidad, pero más sencillo, según los funcionarios. Un kiosco o un autoservicio, por ejemplo, podrá cargar el monto de la operación (una venta por 30 pesos, por caso) sin mayores detalles que el importe, al igual que sucede con la caja registradora.
Las grandes estructuras, como supermercados, deberán desarrollar sistemas propios de facturación o migrar -en el caso de que no lo hayan hecho aún- a cajas registradoras de tecnología más avanzada, que reemplazan los respaldos de papel por memorias electrónicas. Las nuevas máquinas están en el mercado desde hace un año, indicaron en el fisco. Ese cambio permitirá a la AFIP hacer cortes periódicos de información sin necesidad de tener que enviar a un inspector a buscar el soporte físico de las ventas.
Las dos alternativas -la factura digital y la caja registradora- permitirán al fisco llevar adelante un control en tiempo real de las ventas.
Progresivamente, la factura de papel quedará solo como suporte para utilizar en caso de emergencia. Solo quedarán exceptuados de la migración al terreno digital los 400.000 monotributistas sociales.
Los comercios que, por razones geográficas, no tengan acceso a la web, deberán tener su controlador fiscal.
La facturación electrónica eliminará costos a las pymes. «Una máquina cuesta 500 dólares. Para el comercio chico, esto significa un ahorro muy importante, porque puede ir a la facturación móvil y el controlador fiscal pasa a ser una opción», dijo.
A partir de agosto, estará disponible la opción de utilizar controlador fiscal o facturación electrónica.
Los controladores fiscales con tecnología vieja podrán comercializarse hasta el 31 de marzo AGOSTO de 2019 y tendrán vigencia hasta el 31 de enero de 2021. Luego de esa fecha, los comercios deberán migrar a las nuevas alternativas. Los mayoristas deben hacer el cambio tecnológico antes del 31 de marzo de 2019.
Los monotributistas y contribuyentes exentos deberán optar a partir del 1 de octubre por utilizar controlador fiscal o factura electrónica.
Se prorroga la implementación de los controladores fiscales
Además, la AFIP decidió elevar de 1.000 a 5.000 pesos el tope de la transacción para identificar al receptor. Desde diciembre de 2001, los comercios deben solicitar identificación de todos los clientes cuando el ticket supere los 1000 pesos. Esa suma se elevará a $5.000 desde el 1 de agosto próximo.