Desde el lunes 9 de septiembre, la Resolución 87/2024 de la Secretaría de Comercio está en plena vigencia. Esta normativa exige que los comercios deberán poner a disposición de los usuarios una terminal de pago inalámbrica a la vista del cliente, que garanticen que, en ningún momento, pierdan el control de su tarjeta durante la transacción.
Publicada originalmente en marzo en el Boletín Oficial, la medida establece que todos los comercios que operen con tarjetas de crédito, débito o compra deberán contar con terminales de pago inalámbricas visibles para el cliente.
El objetivo es reducir el riesgo de fraude y el robo de datos, asegurando que el usuario tenga siempre contacto visual con su tarjeta. Luego de un período de adaptación, ahora todos los comercios deben cumplir con esta exigencia.
El incumplimiento de la Resolución puede resultar en sanciones, según lo previsto en la Ley de Defensa del Consumidor. Para denunciar irregularidades, los usuarios pueden acceder a argentina.gob.ar/reclamosconsumidor o contactar a la Subsecretaría de Defensa del Consumidor a través de las redes sociales, @DNDConsumidor, en “X” (anteriormente Twitter), Instagram y Facebook.
Además, la Secretaría de Comercio está lanzando una campaña educativa para que los consumidores conozcan sus derechos y pidan siempre la terminal de pago a la vista al realizar sus compras.
Esta iniciativa cuenta con el respaldo de asociaciones de consumidores, gobiernos provinciales y especialistas, quienes buscan fomentar la transparencia en las transacciones.
PROPINAS
Un cambio adicional es la posibilidad de pagar propinas mediante medios electrónicos, algo que beneficia especialmente a sectores como el delivery, la gastronomía y la hotelería, agilizando el proceso y promoviendo mayor transparencia.
IVA Y GANACIAS
Finalmente, la AFIP ha informado la eliminación de los regímenes de retención de IVA y Ganancias a partir del 1 de septiembre de 2024 para pagos electrónicos. Esto significa que los comercios que usen medios digitales para cobrar tendrán las mismas condiciones que aquellos que operan en efectivo, lo que supone un avance significativo en la inclusión financiera y en la seguridad de los usuarios.