Un kiosco es un emprendimiento de bajo costo, en comparación a otro tipo de negocios. Sin embargo, requiere la misma disciplina, constancia y dedicación para que pueda tener el éxito que todos desean.
Emprender con un kiosco no es sólo poner a vender los productos y ya, sino que se deben tomar en cuenta una serie de recursos para garantizar buenas ventas mes a mes. ¿La gente compra en tu kiosco frecuentemente? ¿Cómo van las ventas? ¿Sabes cómo impactar positivamente a los clientes?
A continuación, te presentaremos una serie de consejos que debes aplicar si quieres que más gente llegue a tu kiosco. ¡Toma nota!
- Elige una buena ubicación
De nada sirve que tengas el kiosco más atractivo y con los mejores productos si nadie sabe que existe. Evidentemente, tus ventas no serán las que esperas. Así que lo primero que debes tomar en cuenta, es una ubicación donde haya más tráfico de potenciales clientes.
Lo recomendable es que no sea un kiosco muy grande, sino que sea compacto, ya que esto te permitirá ubicarlo en casi cualquier lugar, como por ejemplo, en los pasillos de los centros comerciales.
- El diseño debe ser atractivo
La primera impresión es un elemento que debes tomar en cuenta a la hora de elegir el diseño de tu kiosco. Los seres humanos tendemos a ser muy visuales, así que mientras más atractivo a la vista sea el kiosco, más gente se acercará para observar los productos que ofreces.
Sería buena idea también, que el diseño del kiosco se adaptara al lugar donde será instalado. Por ejemplo, si está al lado de una pastelería, podemos optar por un diseño de cupcake y así sucesivamente.
- Usa material multimedia
La posibilidad de tener una pantalla en el kiosco podrá a dar a conocer los productos y promociones que ofrezca el kiosco. Contrata a alguien para que te preparare material audiovisual: videos e imágenes muy llamativas de los productos con sus precios.
Incluso puedes usar tus pantallas para promocionar otras tiendas, claro, esta sería una entrada de dinero extra para ti.
- Asegúrate de tener productos surtidos
No te limites a tener unos cuantos productos en mucha cantidad. Todo lo contrario, es mejor que tengas una amplia variedad de productos en pocas cantidades. Mientras más variada sea la mercancía, más posibilidades tienes de concretar las ventas.
Haz un seguimiento diario de tus productos, así evitarás perder clientes por no tener disponibilidad.
- Usa una interfaz sencilla
Si tu kiosco es de esos tecnológicos donde la gente realiza sus compras a través de una pantalla, es vital que tenga una interfaz tan sencilla que hasta un anciano pueda usarla. De lo contrario, el proceso de compra será completamente traumático y no les quedarán ganas de regresar.
Asegúrate de que los textos tengan un tamaño de letra cómodo a la vista y que las opciones vayan al grano. Muchos menús y botones sólo confunden y ahuyentan a los usuarios. ¡Chequea periódicamente tus máquinas para brindarle una mejor experiencia a tus clientes!
- Ten una página web
Aunque un kiosco sea un negocio pequeño, no está de más que tenga una página web con botones hacia las distintas redes sociales. Aquí la interfaz también es importante, ya que debes asegurarte de que la experiencia del usuario sea fluida y didáctica.
Además, hay que tomar en cuenta que la mayoría usa su teléfono móvil para entrar a las páginas, lo que supone que las pestañas y menús sean fáciles de clicar con los dedos. No estaría de más que explicaras cómo funciona el sistema de compras en tu kiosco a través de un tutorial, ¡muchos te lo agradecerían!
Los kioscos para alcanzar la independencia económica
Los kioscos, si no tienes mucho capital para invertir, son una excelente manera de tener un negocio propio y de alcanzar la independencia económica que siempre has deseado. Toma en cuenta cuáles son los productos que la gente suele comprar al salir. ¿Revistas? ¿Periódico? ¿Chicles? ¿Cigarrillos? ¿Galletas? ¡Ponte en el lugar de los usuarios y ten variedad y disponibilidad de productos!
La utilidad que tienen los kioscos es indescriptible, sobre todo cuando están ubicados en el lugar correcto. Entonces, ¿por qué no sacarles el mejor provecho?
por Edith Gómez