reconocida de la Argentina y para muchos se ha convertido en una pastilla de culto. Su identidad fuerte y definida hacen de DRF una marca tradicional que no pierde la contemporaneidad.
DRF fue fundada en 1914, año en que Don Darío Rodríguez de la Fuente comenzó a producir artesanalmente unas exquisitas pastillas de menta que bautizó con las iniciales de su apellido: DRF. Al poco tiempo DRF alcanzó su merecida popularidad entre el público consumidor.
DRF fue fundada en 1914, año en que Don Darío Rodríguez de la Fuente comenzó a producir artesanalmente unas exquisitas pastillas de menta que bautizó con las iniciales de su apellido: DRF. Al poco tiempo DRF alcanzó su merecida popularidad entre el público consumidor.
Hoy, empujados por la hostilidad del mercado, y los procesos de cambio salieron los nuevos Caramelos DRF. La presentacion es una cajita de carton al estilo de los caramelos Top Line, pero no son light como estas. Hasta el momento hemos recibido solo caramelos sabor Limon, pero suponemos que tambien lanzaran otros sabores.
Para los que no la conocian, les dejamos la historia de estas populares pastillas…
En 1912 el inmigrante español Darío Rodríguez de la Fuente empieza la fabricación de una pastilla con sabor a menta, 100% artesanal, que comercializaba en las farmacias de la época.
En 1912 el inmigrante español Darío Rodríguez de la Fuente empieza la fabricación de una pastilla con sabor a menta, 100% artesanal, que comercializaba en las farmacias de la época.
Al venderse el producto en kioscos y aumentar considerablemente la venta de pastillas se encargó la maquila de la fabricación del producto a una empresa inglesa que lo entregaba a granel en latas, las que eran fraccionadas y envasadas en Argentina.
Durante la década del 30 se compró su primera fábrica en la que se desarrollaron junto a las pastillas una serie de nuevos productos, algunos de ellos forman parte de la variada oferta actual.
En 1968 se adquirió una nueva planta de fabricación dedicada a la producción de caramelos duros, blandos y chicles. Y en 1980 se centralizó la fabricación en una sola planta ubicada a 100 Kms de la Capital Federal, en la localidad de Las Heras.
D.R.F. y Billiken comienzan a ser comercializadas por Bonafide, desde 1992. Para ese entonces ambas ya tenían una larga trayectoria como marcas líderes en sus respectivas categorías de productos (pastillas, comprimidos y gomitas).