Kinder cree en los pequeños momentos, y sabe que para los chicos estos momentos nunca son pequeños, especialmente cuando son compartidos con la familia. Por ello, Kinder Chocolate relanza su comunicación, ideal para disfrutar en familia, ya sea a la vuelta del cole o durante alguna actividad juntos.
Este producto de la empresa Ferrero ha sido parte de las familias desde 1968, y se convirtió en la única barrita de chocolate con leche, sin colorantes ni conservantes, envuelta de forma individual. Desde entonces, siempre buscó posicionarse como el “pequeño mimo” ideal para los niños. Porciones pequeñas, ingredientes de alta calidad y su exclusivo sabor, son los diferenciales que lo hacen único.
En esta oportunidad, lanzan una nueva campaña de la mano de dos divertidos personajes que simulan un vaso de leche y un chocolate. La misma cuenta la historia de cómo se conocieron los principales ingredientes del producto, que son la combinación perfecta para disfrutar junto a los chicos.
En el spot, los niños preguntan curiosos y su mamá les relata un breve cuento de amistad incondicional, que resulta dinámico gracias a la interacción de estos personajes animados. Personajes que se harán realidad con un fuerte apoyo en televisión, medios online y vía publica generando así una difusión masiva, durante todo junio y julio.
Además, Kinder Chocolate presenta una nueva imagen en sus empaques, disponible a partir de julio en sus tres diferentes opciones: su versión individual, de 4 y 8 barritas. Este cambio es parte de la estrategia global de Ferrero, que ya se está aplicando en otros mercados y ha llegado ahora a la Argentina.
Para ello, se eligió una nueva visual que representa el ingenio y la picardía, común denominador de los niños en todo el mundo. El ideal es siempre motivar a que los chicos se pregunten acerca del mundo que los rodea, a no tener miedo, a explorar sus intereses y talentos: para así desarrollar su personalidad.
De esta manera, con la nueva campaña, el reposicionamiento y su nueva imagen, la marca refuerza su presencia en los momentos compartidos en familia y se presenta como la combinación perfecta para mimarlos.